La Madre piadosa estabajunto a la cruz,
y llorabamientras el Hijo pendía
cuya alma, triste y llorosa traspasada y dolorosafiero
cuchillo tenía.
¡Oh cuan triste! ¡Oh cuán aflicta!
se vio la Madre bendita, de tantos tormentos llena,
cuando triste contemplaba, y dolorosa miraba
del Hijo amado la pena.
Hay una mujer que tiene algo
de Diospor la inmensidad de su amor
y mucho de ángelpor la incansable
solicitud de sus cuidados.
Una mujer que ,siendo joven,
tiene la reflexión de una anciana y ,
en la vejez.
Trabaja con el vigor de la juventud.
En trono de altas nubes,
el Niño Jesús en brazos,
tiendes al mortal los lazos
de tu escapulario fiel.
¡Santa Maria del Carmen,
flor hermosa escogidaque en el
árbol de la vida eres fruto, aroma y miel!
Virgen hermosa, flor del Carmelo,
Madre a quien amo con frenesí.
Mi única dicha sobre este suelo
¡Llévame, Madre, llévame al cielo!
Que estar no puedo lejos de ti.
Aunque traidores mil lazos me armen.
Y arrebatarme quieren mi fe,
y con sus gritos fieros me alarmen,
bajo tu manto, Virgen del Carmen,
bajo tu manto no temeré.
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